lunes, 24 de agosto de 2015

Un ejemplo de una fatal negociación de contrato colectivo...

Es difícil pensar que en una negociación de Contrato Colectivo, uno de los equipos de negociación no esté alerta y con los ojos abiertos como quien trata de ver en la oscuridad, pero déjenme contarles que eso fue exactamente lo que le sucedió al equipo negociador contratado por Cameron Venezolana a finales del año pasado y principios de este año, tradicionalmente esta Empresa llevaba años sin realmente discutir convenciones colectivas, pues el sindicato saliente estaba totalmente doblegado y simplemente no hacía sus trabajo, además debo decir que he visto tácticas un tanto turbias por parte de quienes dirigen esta Empresa, esto por decir lo menos acerca de como resuelve sus problemas legales la susodicha, digamos que con algunos pases por debajo de la mesa, al estilo de la mafia pues.

No obstante, como en estos asuntos no vale amilanarse pues empezamos a echarle piernas a la discusión del Contrato Colectivo, en principio comenzaron a debilitar al movimiento a través de la compra de conciencias con lechuguitas verdes (dolares), lo cual les funcionó bastante bien, ya que a pesar de las charlas con los trabajadores tratando  de convencerlos de seguir la lucha  por sus derechos, pues ya saben lo que dicen por allí: "Por la plata baila el perro", y resulta que con esa táctica redujeron la plantilla en 40%, quedando una masa trabajadora un tanto golpeada, pero en fin lejos de ver esto con desánimo, lo único que lograron fue darnos mejores argumentos para la negociación del contrato colectivo. mira parte de estos argumentos en la siguiente charla en vídeo:

    
El tema central fue que se concentraron tanto en tácticas como las que acabo de mencionar y otras que no puedo demostrar así que no haré públicas en estas breves líneas, pero debo decir que nunca me había tocado algo similar moralmente hablando, pero bueno a veces toca en este medio, lo cierto del caso fue que obviamente empezaron a dilatar las negociaciones, tuvimos negociando unos ocho meses, e inclusive casi llegamos a solicitar la autorización de huelga como era el derecho de los trabajadores para el moento, pero finalmente llegamos a un acuerdo y los trabajadores aprobaron el Contrato Colectivo en Asamblea, pero el cuento no acaba allí resulta que la representación de la Empresa recibió el Contrato lo revisó y pues lo depositamos como corresponde para su homologación por parte de la Inspectoría del Trabajo.

Pareciera que eso fuera todo, pero no señor, esta Empresa (al menos quienes la dirigen) es especial, resulta que una vez depositada la Convención, algún jefecillo la leyó y no le gustaron 19 cláusulas, se podrán imaginar la magnitud del alboroto, y ¿adivinen que? ellos querían entrar a discutir de nuevo 20% por ciento del Contrato (19 de 100), por supuesto nos opusimos y accedimos a revisar sólo aquello que en realidad fuera un error, es decir, que no había sido acordado, por aquello de la moralidad y la honestidad, pero lo que si les puedo decir es que este asunto hizo que rodaran cabezas, y por cierto rodaron las cabezas de personas que llegaron a cometer perjurio en juicio para defender a la Empresa, pues miren las monedas con las que les pagaron... moraleja "actúa dentro de la moralidad y revisa todo con extremo cuidado por que si no es tu cabeza la que puede rodar y créeme que la gente no tiene problemas en hacer leña de un árbol caído aún cuando alguna vez haya sido un robusto roble" 

1 comentario:

  1. ES DECIR, CUANDO DE DISCUTIR CONVENCIONES COLECTIVAS SE TRATA, SE DEBE TENER MUY PRESENTE QUE SE PACTA NO CON LOS DUEÑOS DE EMPRESAS Y SUS TRABAJADORES, SINO MÁS BIEN CON SU VALORES COMO PERSONA...!
    QUE TRISTEZA SABER QUE LOS VALORES Y LA MORAL HAYAN FINALMENTE ACEPTADO QUE TIENEN UN PRECIO MONETARIO...QUE MAL ESTAMOS..!

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