4.-El Campeón
“Vencer
sin peligro es ganar sin gloria.”
Cuando
tenía unos 13 años de edad creo, vi mi primera pelea de boxeo, fue entre Marvin
Hagler y Sugar Ray Leonard, en ese entonces Yo no sabía mucho de boxeo,
simplemente estaba buscando algo que ver en la televisión de patas de madera
que teníamos en casa, y me encontré con este evento, bueno, resulta que Marvin
era un tipo que lucía mucho más fuerte que Sugar Ray, y sin caer en términos
racistas y perdonándome la expresión era como ver pelear a un chimpancé con un
gorila, y me refiero a que la diferencia física era abismal, ojo no al color de
su piel, en aquella época hubiera jurado antes de la pelea que Ray Sugar
Leonard recibiría la paliza de su vida, en mi mente era imposible físicamente
que este diminuto personaje, hablando comparativamente, derrotara a tamaño
mole, pero al final resultó que Sugar Ray Leonard empezó a bailar en ese ring y
Hagler nunca supo donde estaba, por supuesto ya debes haber deducido quien fue
el ganador de la pelea y el campeón esa noche.
Pregúntate esto: ¿Cuántos boxeadores
hay?, imposible saber ¿cierto?, ahora pregúntate de nuevo ¿Cuántos boxeadores
conoces o recuerdas?, e inmediatamente
te vendrán algunos nombres a la mente, y ¿por qué recuerdas específicamente
estos?, bueno muy sencillo, de seguro pelearon con el campeón, y de repente ni
siquiera ganaron, pero dieron la pelea de sus vidas y la gente les recuerda por
su hazaña, no soy tan viejo como para haber visto una pelea del gran Muhamed
Alí, pero le gente siempre comenta que fue el mejor de todos los tiempos, una
anécdota muy común es que terminó una pelea con la mandíbula desprendida, pero
hasta él alguna vez perdió.
Si
no me equivoco Márquez tuvo que pelear cuatro veces con Pacquiao, para
finalmente vencerlo con un golpe tan fuerte que prácticamente lo retiró del
boxeo en el mismo viaje, estos combates tuvieron una audiencia extraordinaria
porque eran aguerridos y cada quien daba lo mejor de sí, bueno no tengo que
decirte los millones de dólares que esto generó y la fama que esto le dio a
ambos boxeadores, pero lo cierto es que pacquiao a quien todos creían
invencible pues simplemente perdió.
Hace poco escribí en mi Facebook lo
siguiente: “No sabrás que eres el mejor hasta vencer al campeón”, lo hice
porque casualmente estoy lidiando con una contraparte que tiene fama en el
tribunal de ser muy bueno académicamente, y además muy tramposo con conexiones
turbias por allí, en fin aún estoy bregando con este señor y su combo con poder
económico y político, luego en futuros libros o artículos les diré como resultó
la cosa, anteriormente me había encontrado con este bufete, pero con casos que
no revestían mayor dificultad y se arreglaron rápidamente, ahora se trata de
casos muy relevantes y para mi es un nuevo reto que acepto con todo el placer
del mundo, porque sé que cuando termine con ellos me sentiré muy orgulloso de
haber reivindicado los derechos de mis clientes, y habré vencido a un campeón
haciendo lo que sea necesario legalmente.
El
tema aquí es que todo abogado debe saber cuándo catapultarse al éxito, y debe reconocer una gran oportunidad parar
adquirir buena fama que al final es de lo más importante en esta profesión, todo
boxeador sueña con la pelea por el título, pero muy pocos llegan allá, y menos
aún la ganan, así que, cuando te toque un campeón con un caso importante, alégrate
mucho, esta es tu oportunidad de demostrar que eres hueso difícil de roer,
pónsela cuesta arriba, prepárate bien, estudia mucho, mira sus juicios,
estúdialo bien, habla con otros abogados que ya hayan peleado con él, haz lo
que tengas que hacer, pero entrega la mejor pelea que puedas, así como mínimo
ganarás su respeto y en casos futuros lo pensará dos veces para pelear contigo,
y eventualmente empezará a negociar que es lo ideal, pero si das una pelea
mediocre, lo único que recibirás son sus burlas e irrespeto.
Ciertamente
hace algunos años me tocó un juicio que marcó mi carrera como litigante, esto
fue más o menos en el año 2008, y recuerdo que me tocó un campeón de campeones,
con muchos años de experiencia, una
personalidad muy cautivante, y por demás carismático, todavía hoy le tengo
mucho respeto y consideración, aunque claro nunca se lo dije y él no lo sabe
por cuestiones obvias, no quería que supiera lo mucho que lo admiraba por temor
a que se sintiera confiado de ganarme, les estoy hablando de un SEÑOR del
derecho, un ejemplo a seguir. Para empeorar las cosas el caso era de un
familiar cercano que esperaba que Yo no le fallara, sabía de mis diplomas de
honor en la Universidad, y creía que por eso Yo estaba listo para cualquier
cosa, y de verdad estaba listo, pero no por los diplomas, si no porque tenía la
actitud mental adecuada, aquello fue un juicio espectacular que nunca olvidaré,
estábamos discutiendo un asunto de derecho, y cada parte dio el todo por el
todo, tal fue el asunto que el juez dio una réplica y contrarréplica de mas,
buscando como resolver la cosa, y entramos en periodo de espera por decisión de
5 días hábiles.
Yo
conocía al abogado relator, quien se
encargaría de redactar la sentencia según los parámetros e instrucciones del
Juez, porque habíamos estudiado juntos,
y le pregunté encarecidamente que me dijera como venía la sentencia, pues
resulta que venía en mi contra nada más
y nada menos, por supuesto a sabiendas de lo que venía contacté al campeón de
campeones y forcé un arreglo necesario, el cual se logró unas horas antes de
escuchar la sentencia, ciertamente el juicio fue tan duro que le hice dudar que
me ganaría y terminamos llegando a un acuerdo amistoso, que mi familiar aún me
agradece y que me hizo sentir muy orgulloso de mi mismo, aún perdiendo el
juicio, claro mi contrincante nunca supo que había ganado, para él esto fue un
empate.
. Entonces mi concejo es:
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